Desde el pasado mes de marzo, la vivienda se convirtió en el centro de operaciones para todas las familias, en especial, para los niños. Ellos han tenido que aprender a jugar, estudiar y descansar en el mismo espacio. Las estancias se han transformado para dar paso a improvisadas aulas y sitios de recreo, consiguiendo así que los pequeños concilien su vida escolar con la familiar. Por tanto y con el fin de establecer rutinas diarias para niños, en este post te ofrecemos unos consejos. ¡Toma nota y ponlas en práctica!
1 > Establece los horarios
Marcar un horario es fundamental para poder seguir un ritmo de vida ordenado. Así pues, es importante que los niños sigan manteniendo su horario habitual como si siguieran yendo al colegio. Establece una hora para levantarse y una hora para acostarse e intenta que se cumpla siempre, ya que así lograrás que no noten la diferencia cuando tengan que volver a las aulas.
2 > Organiza las rutinas
Para que no desconecten de la normalidad a la que estaban acostumbrados es interesante que sigan unas pautas para volver a la rutina con éxito . En este sentido, sigue el horario que llevaban cuando iban al cole: aprovecha para que hagan deberes, lean libros o realicen actividades educativas. Una vez finalicen su jornada escolar y siempre que el espacio de tu casa lo permita, organízalo todo para que desarrollen las actividades extraescolares que les corresponderían. Permite que hagan deporte, bailen, toquen algún instrumento o practiquen idiomas. Es una buena forma para conseguir que no pierdan el vínculo con todo lo que realizaban antes del COVID-19.
3 > Separa las estancias
Actualmente, los niños desarrollan su día a día dentro de casa, en los mismos espacios siempre pese a que hay determinadas horas del día en las que pueden salir a dar paseos. Por ello, es importante que los niños asocien que cada estancia de la casa está pensada para una actividad. Prepara un espacio para el estudio y sepáralo del lugar de ocio, en la medida que tu vivienda lo permita. Si no es posible y los niños duermen, estudian y juegan en la misma habitación, explícales que cada zona de la habitación está pensada para llevar a cabo una actividad. Por ejemplo, evita que estudien tumbados en la cama.
4 > Organiza quedadas online
En las rutinas infantiles no puedes pasar por alto la socialización de los niños. Actualmente, las normas de la desescalada van dando pie poco a poco a las reuniones y juegos en grupo al aire libre, aunque gracias a las nuevas tecnologías también es posible que conecten con sus amigos y disfruten de una tarde juntos. Busca cualquier excusa para organizar una quedada online y facilita que los niños no pierdan el contacto. ¡Seguro que les va genial!
5 > Escucha sus peticiones
Independientemente que organices todo lo anterior para que los pequeños de la casa no noten en exceso los efectos del confinamiento es importante que te pares a analizar lo que necesitan los niños. Habla con ellos y practica la escucha activa. A lo mejor tienen inquietudes que estás pasando por alto o incluso necesitan poder realizar tareas en casa que se te han pasado por alto. No hay nada mejor que preguntarles a ellos que son los protagonistas.
